VIVIR Y SENTIR EL PATRIMONIO, UN PROGRAMA NECESARIO

Vivir y Sentir el Patrimonio es un programa educativo que la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía pone a disposición de los centros. Nace con la finalidad de favorecer el disfrute, conocimiento y comprensión de los valores históricos, artísticos, etnográficos, científicos y técnicos de los bienes culturales. 

Este es un proyecto de innovación educativa al que se incorpora el CEIP San Agustín. Lo hace en su estructura educativa para dar respuesta, además, a una serie de inquietudes y problemas que se han analizado en el seno de las coordinaciones de los distintos planes y programas del centro. 

El encargado de coordinar este programa educativo, es la persona que escribe esta entrada, Toni Mateos, maestro de música. Encantado de llevar a cabo este proyecto que a continuación os expongo.

En reunión mantenida de coordinadores y coordinadoras de los planes y programas de nuestro centro (14-11-2022), Vivir y Sentir el Patrimonio se presentó como un programa muy necesario para establecer un vínculo cultural y natural con el alumnado y profesorado del centro. Se antoja necesario, un proyecto que potencie las capacidades del alumnado para utilizar su patrimonio como una oportunidad de futuro y fijar así población en la localidad. Esta es la gran necesidad, este es nuestro reto patrimonial, que pretende surtir de las herramientas para que las generaciones futuras vean una oportunidad en su territorio.

En esta reunión, la coordinación entre los planes y programas del centro analizó los puntos comunes para llevar a cabo una línea de trabajo conjunta, donde sean complementarios y se respete la idiosincrasia de cada uno. Así, se estableció velar por el uso de lenguaje coeducativo, por el diseño de actividades que propicien el trabajo grupal para mejorar la convivencia, cuando se proponga una salida al entorno natural que se haga también desde un punto histórico y etnográfico,  el fomento de una alimentación saludable, que se evalúen los riesgos que se puedan producir con el manejo de herramientas o simplemente en una salida al entorno, se propiciará, en coordinación con el plan de Transformación Digital del centro, del uso de medios tecnológicos para conseguir fines diversos o llevar a cabo actividades en el medio natural que promuevan su cuidado y conservación, entre otras.

Prensado con capacho
Desde Vivir y Sentir el Patrimonio y habiendo escuchado las propuestas de los distintos coordinadores y coordinadoras de planes y programas del centro, se acuerda plantear tres cuestiones o tareas que van a marcar las líneas de trabajo, que a su vez afectarán de manera positiva a tres aspectos que son susceptibles de mejora en nuestra localidad.

Se han diseñado tres situaciones de aprendizaje principales y las tres se complementan. Además se han diseñado para ser implementadas en los siguientes cursos escolares:


OLEOTURISMO

SITIOS CON HISTORIA

RUTA SENDERISTA "PUERTO DE LOS EMPEDRAOS"


Como podéis apreciar, Vivir y Sentir el Patrimonio surge del consenso del profesorado, pero también parte de los intereses del alumnado e intenta dar respuesta a necesidades de la localidad de manera que los conocimientos se adecuan para conseguir un perfil competencial adecuado. Todos los conocimientos se relacionarán con lo saberes básicos que se han de transmitir al alumnado y se trabajarán de manera transversal con áreas como matemáticas, conocimiento del medio, artística, inglés, francés o artística.

Cerro de la Villa

Cortijo del Chorrito

Para diseñar el proyecto, se ha llevado a cabo un análisis de nuestro entorno y las necesidades de mejora que propicien futuras oportunidades que pudiesen surgir para el alumnado. Para fijar población, se han de sentar las bases. 

En cierta ocasión, un compañero de trabajo me comentó que los niños y las niñas se tienen que abrir al mundo y dejar sus pueblos para buscar oportunidades fuera del mismo. Llevaba razón en parte, para enriquecerse personalmente hay que explorar fuera, hay que hacer nuevas amistades, hay que conocer  otros sitios, integrar nuevas experiencias educativas... todo ayuda al enriquecimiento personal y formativo. Pero dejó de lado un aspecto muy importante, añado la inquietud de las personas que quieran volver a su pueblo para encontrar una oportunidad de futuro, una oportunidad donde nuestros jóvenes quieran aprovecharla para quedarse, para apostar por sus raíces, pero esto necesita una infraestructura cognitiva, se tiene que desarrollar la competencia de aprender a aprender o fomentar la cultura emprendedora. Pero ha de diseñarse de manera que el alumnado integre los aprendizajes de manera significativa.

Este tipo de proyectos incorporan el Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) donde todo el alumnado, aún con algún tipo de dificultad, lo lleva a cabo de manera natural, ya que la forma de acceder al conocimiento se diversifica y propicia un aprendizaje más cómodo y personal, viéndose beneficiada la autoestima y la relación con sus iguales. 

La enseñanza aprendizaje se vuelve práctica, inclusiva, manipulable, sale del aula para conectar con la realidad cercana del alumnado. No se deja de lado lo teórico, pero esta teoría no solo la expone el docente, sino cualquier persona de nuestra localidad que sea experta en el tema que se vaya a tratar. 

Por ejemplo: 

- ¿Quién mejor para explicar la molturación de la aceituna y cómo se puede hacer, mejor que un molinero de nuestro pueblo? Después el profesorado irá a las cuestiones matemáticas, de lengua, de sociales o naturales... 

- ¿No es más fácil que un padre que trabaja en una planta de reciclaje explique al alumnado como es ese trabajo y para qué sirve? Después el profesorado añadirá otros aspectos relacionados con el currículo... 

- ¿No es más apetecible para los niños y niñas que un abuelo y una abuela nos narren cómo era su sociedad hace 70 años? Después el profesorado le dará forma y contenido para ser evaluado...

Todo lo anterior, forma parte de una educación actualizada a las necesidades del s.XXI, una educación teórico-práctica donde se ha de palpar la realidad que nos rodea y ha de ayudar al alumnado a conseguir sus objetivos educativos y consecución de competencias para marcarles un adecuado perfil de salida en su caminar educativo. Se propone el diseño de situaciones de aprendizaje para el alumnado, la nueva ley educativa, LOMLOE, así lo promueve y así hemos de trabajar. 

Vivir y Sentir el Patrimonio se postula como un programa educativo que, estoy seguro, ayudará a afrontar los retos a los que nuestros niños y niñas deberán enfrentarse en el futuro.

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